CRÓNICA DE UN SOLDADO ARREPENTIDO.
A pesar de haber firmado el tratado de paz con la unión soviética, el Fuhrer, Adolf Hitler, deseaba esculpir definitivamente su figura histórica destruyendo al Kremlin, símbolo de todos los males que amenazaban occidente. Pese a su agnosticismo, quería mostrarse como campeón de una nueva cruzada religiosa para ensanchar los limites de la cristiandad. Y así es como en junio de 1941 se inicia la invasión alemana a la unión soviética, conmigo entre sus tropas. Más de 120 divisiones de infantería, 70 motorizadas, van junto a mi para recorrer mas de 1500 kilómetros para invadir la inmensa unión soviética, es primera vez que sirvo en la guerra y me siento orgulloso de que se me aya asignado una de las mas grandes hazañas que lograra el ejercito alemán, para la gloria de mi pueblo. El ejecito soviético, ha presentado una notable resistencia frente a los ataques de la Wehrmacht, 12 ejércitos soviéticos se enfrentaron a nosotros valientemente pero fueron reducidos ante el poder de nuestro ejerc...